(fragmento a partir de la página 246)
Aeropuertos
El mundo globalizado actual funciona como una red de ciudades enlazadas por flujos de información, capitales, mercancías y personas. Las personas son lo más importante. La inserción de una ciudad o región metropolitana en el mundo, en términos de personas, pasa por el aeropuerto. El aeropuerto es la puerta de una ciudad que se abre al mundo. Por esto, en todos los países occidentales, estas «puertas» están gestionadas de forma individualizada en función de los intereses de la ciudad y región circundante a la que sirven. Quienes gestionan y deciden las estrategias de inversión y las tasas de los aeropuertos son autoridades municipales, regionales, cámaras de comercio, consorcios y hasta empresas privadas.
AENA centralizada
La única excepción con gestión totalmente centralizada es España.[1] Aquí AENA tiene la llave y no rinde cuentas nadie. Ni de sus gestión estratégica ni de sus cuentas anuales (que no se hacen públicas). De la estrategia para promover el desarrollo regional del área de influencia de cada aeropuerto no se sabe nada. Sería como pedirle peras al olmo. A esta estatocracia, este tema ni se le pasa por la cabeza. Y eso es muy grave. Pero es que además se sabe muy poco de sus presupuestos. No se sabe qué parte de ingresos generan los estacionamientos de vehículos, qué parte los alquileres de locales comerciales, qué parte las tasas que pagan los aviones para operar en él. La opacidad es total. Una opacidad política y contable inaudita en una democracia del siglo xxi.
(fragmento a partir de la página 249)
el acto de IESE
Marzo de 2007.Acto de IESE. Se trató de un acto sin precedentes que reunió las más destacadas personalidades de la sociedad civil catalana para reivindicar civilizada y académicamente que las administraciones autonómica, municipal y la sociedad civil tuvieran capacidad de decisión sobre las actuaciones estratégicas del aeropuerto de El Prat. Fue promovido por la Cámara de Comercio de Barcelona, Fomento del Trabajo y el RACC, y contó con el apoyo de todos los grupos parlamentarios catalanes y de más de 130 entidades de todo tipo. El acto no se organizó por sorpresa, de tal forma que días antes Zapatero hizo saber que escucharía la Generalitat para decidir el futuro del Prat pero recordó que AENA tenía «la última palabra». Advertencia insólita para ser hecha por un Presidente de Gobierno. Más aun cuando un par de años antes había prometido solemnemente que la Generalitat y el Ayuntamiento participarían en la gestión aeroportuaria. Advertencia que demuestra que a estas alturas la bola estatocrática ya le había desbordado totalmente y quien mandaba ya no era él.[2]
Septiembre de 2007. Xavier Fageda y Germà Bel[3] presentan en el Círculo de Economía su libro Aeropuertos y poder, un análisis del modelo de gestión centralizada del sistema aeroportuario español que considera una «anacronía» en Europa. Los autores defienden un sistema de gestión específico para cada aeropuerto, independientemente de que esté formado por capital público o privado. Ni los autores ni la entidad que les acoge son ácratas antisistema con vocación de quebrarlo todo.
Octubre de 2007. La ministra Álvarez (PSOE, Fomento) viaja a Barcelona y es entrevistada. Cuando le preguntan sobre el libro de Bel y Fageda, recordándole que habían sido ponentes del acto de IESE, responde las siguientes lindezas: «No voy a entrar en un libro que ha escrito un señor [...] hay miles de libros […] este señor es un opinador como muchos otros y por otro lado tampoco sus opiniones no me parecen de mayor importancia, aunque sea de mi partido y sea catedrático...» y finalmente, cuando la periodista insiste, comenta «... ni siquiera lo he leído, ni creo que haya lugar a plantearlo.» El menosprecio y la insolencia no pueden ser mayores. Personajes de esta calaña, famosa por su «antes partía que doblá» son muestras de la prepotencia de la «ética del guerrero». No es de extrañar que cuando en 2014 una juez la acusa de corrupción en el caso ERE y le impone una fianza civil de 29 millones de euros, mucha gente sienta una indisimulada alegría.
qué esperar del ninguneo
El acto de IESE no fue un acto de masas alborotadas, fue un acto de élites empresariales y muy educadas que no pedían la soberanía nacional (Maragall, que ya no era Presidente, dijo «nación o no nación, lo importante es el aeropuerto, con él nos jugamos las habichuelas»). Élites que pedían lo que cualquier ciudad de Europa tiene, la llave de casa. De hecho fue la versión del siglo xxi del «abajo las murallas» de 1841. El aeropuerto es espacio vital para muchas empresas medias que van para China, que salen al mundo para exportar. Para generar empleo en España. Los participantes del acto de IESE fueron ninguneados como gusanos. ¿Cómo puede la estatocracia española esperar que ahora que estas élites apaguen las ansias soberanistas de una parte importante de la ciudadanía? Siembra vientos…
Algunas cifras ilustrativas de la «solidaridad» territorial que se esgrime para justificar la gestión centralizada: el porcentaje de la deuda de AENA generada por las super inversiones de los aeropuertos de Madrid (Barajas, Torrejón y Cuatro Vientos) es del 54%, siendo su cuota de tráfico de pasajeros el 25% de toda España. Mientras que la deuda causada por las inversiones en Cataluña (El Prat,[4] Girona, Reus y Sabadell) es de casi el 18%, por cierto, muy equilibrada con su cuota de tráfico, también cercana al 18% (datos de 2009). De hecho, son los aeropuertos menores y turísticos del resto de España quienes financian al de Madrid.
(fragmento a partir de la página 227)
latinos vs. puritanos
Los catalanes tenemos fama de agarrados.Forma parte de los estereotipos.Posiblemente lo que ocurra es que en Cataluña se habla de dinero con mayor franqueza y normalidad.Norte arriba, en Holanda y Alemania, esta normalidad es todavía más marcada.Desde la percepción latina se diría que es más «descarada».En Estados Unidos, «se pasan el día hablando de lo que cuesta todo, incluidos los servicios públicos» comentaba sorprendido un corresponsal español en Nueva York.Ello, sin duda, es producto de la cultura puritana en la que el dinero, siendo fruto del trabajo (que incluye la habilidad mercantil) no es pecado.En cambio, en culturas latinas, hijas de la contrarreforma, un gran velo de pudor cubre todo lo relacionado con el dinero.Sur abajo, en Latinoamérica este pudor es todavía más evidente que en España.El dinero, genéricamente, es una cosa sucia.Su origen está en el trabajo ajeno, no en el esfuerzo propio.Hablar de dinero no es de noble, es de villano, es, en cierto modo, de muerto de hambre.Los hidalgos retratados por Cervantes son elocuentes.Se trata de dos culturas del dinero y del comercio.La puritana y la latina.Con reglas sociales (informales) distintas.En términos de dinero, me da la impresión de que los catalanes somos más puritanos y los castellanos más latinos.Ello se traduce en el estereotipo de agarrados.
Resulta interesante observar la tendencia del latino a, después de cerrar un negocio, mostrarrecelos y hacer comentarios dolidos sobre lo mucho que el otro ha ganado.No acaba de ser feliz, pues en el fondo, en la mente del guerrero, si uno gana, el otro tiene que perder.Podríamos decir que, psicológicamente, solo gana de verdad si el otro pierde.En cambio, el puritano, después de cerrado un negocio, disfruta de lo que él ha ganado (por eso lo cerró) y si descubre que el otro ha ganado mucho más, le preocupa poco.La mente del comerciante sabe que en un buen negocio los dos deben ganar.Es más, si el otro no gana o gana poco, el negoció se acabó también para él, se quedó sin cliente o sin proveedor.En la mente del comerciante hay una cosa clara, yo tengo que ganar, pero el otro también, pues la vida sigue y tenemos que continuar haciendo negocios.En la mente del guerrero, solo gana uno.
[1] Y Rumanía que en todo el país no supera los 16 millones de pasajeros anuales. La regla general que marca la Directiva europea sobre el tema es que cada aeropuerto tenga una entidad gestora con personalidad jurídica propia.
[2] Para la estatocracia, Zapatero siempre fue sospechoso. Recordemos que fue primer secretario del PSOE gracias al apoyo de los delegados catalanes.
[3]Germà Bel es catedrático de economía y fue diputado socialista de 2004 a 2006.
[4] Hay que hacer constar que el nuevo aeropuerto de El Prat es también una inversión exagerada, pero totalmente decidida por AENA con nula participación de las instituciones catalanas.